No
hay que despertar a los sonámbulos
Se suele
decir que despertar a un sonámbulo puede dar lugar a infartos o al coma. Esta creencia
proviene del antiguo convencimiento de la existencia de una separación entre el
cuerpo y el alma de un individuo cuando éste dormía.
Gracias a
algunos estudios se ha podido saber que, a pesar de que despertar a esta
persona no es tan dañino como tradicionalmente se piensa, puede estimular una agresividad
por parte del sonámbulo.
En vez de
despertar al sujeto, se recomienda llevarlo delicadamente del brazo hasta su
cama. También se aconseja, para reducir los movimientos anormales, mantener un
horario del sueño fijo y no consumir ningún medicamento innecesario antes de
dormir y, para evitar lesiones, cerrar las puertas y ventanas y no poseer
objetos frágiles o dañinos (armas, cuchillos, etc.) cerca del individuo.
El
alcohol calienta
A pesar
de esta creencia, lo cierto es que consumir alcohol no solo no calienta sino
que enfría el cuerpo del bebedor. La falsa sensación de calidez viene a raíz del
instinto de supervivencia de nuestro sistema de defensa corporal que, al sentir
frío, disminuye la circulación de la sangre en las manos y los pies y concentrándola
más en el pecho y cabeza. Mientras más alcohol tengamos en sangre, esta protección
irá menguando progresivamente hasta que ya no sirva.
REDACTADO POR RAQUEL HOLGADO, 1ºBTO. A
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